Sentados alrededor de la mesa de
los Picard escuchaban con atención el relato de Pierre Miranda. En el centro de
la mesa se encontraba el libro que Rene había transportado consigo. Para
sorpresa de Harriman el libro era el mismo que había visto en la sala de
lectura de la casa de los Miranda en su primera mañana en Mykonos.
- Verán – decía Pierre con
soltura – hace un tiempo estaba curioseando en una biblioteca que suelo
frecuentar, es un cuchitril estrecho y lleno de recovecos donde han almacenado
más libros de los que sus humildes estantes pueden sostener, están apilados
unos sobre otros y la mayoría llenos de polvo, tanto que la mascarilla es
inútil. Bueno, la cosa es que a veces me dejo sumergir en ese muladar en busca
de algo interesante. Aquel día había otro cliente, un desconocido, cosa que es
extraña porque allí siempre vamos los mismos visitantes, muy ocasionalmente
aparece un alma nueva. La cosa es que empezamos a hablar y durante la charla me
alcanzó este curioso ejemplar: “Religiones y civilizaciones”, no es un texto
muy conocido, de hecho me costó un poco identificarlo, al principio me era
remotamente familiar pero unos minutos de esfuerzo intenso me hicieron recordar
que había oído de el en un seminario sobre ritos místicos en un congreso hace varios
años, como a mi pobre Rene le consta, ¡los ritos me encantan! Me disponía a
salir con el cuándo el hombre me miró fijamente y dijo: “El tiempo de la
concepción ha llegado”
El silencio podía palparse en la
sala mientras Pierre hacia su relato, todos los ojos estaban fijos en el
anciano que sonreía con benevolencia y esperaba para acentuar sus palabras.
- Vamos papá – dijo Marla con
impaciencia – No es momento de ponerte dramático, termina de una buena vez.
El anciano hizo un mohín de
desencanto y se encogió de hombros.
- Me sentí levemente mareado y me
agarre a la pared, cuando giré el hombre no estaba, podría haber caminado por
el pasillo lateral así que caminé hacia donde había estado de pie y gire pero
no pude verlo, quería que me explicara eso de la concepción, busque durante un
rato pero no lo encontré. Finalmente salí, compré este libro y regresé a casa.
En un principio me pareció una colección de mitos muy interesante, sin embargo
al avanzar en su lectura reconocí algunos fragmentos históricos que había leído
en otras partes, me di entonces a la tarea de cotejar estos datos y descubrí
con sorpresa que los hechos eran posteriores a la edición del libro mismo, una
especie de predicciones que se habían cumplido, obviamente concluí que habían
falsificado la fecha de edición y empecé a buscar referencias a lo largo y
ancho de la mitología hasta encontrar el documento original, solo había un
problema – hizo una larga pausa que cortó justo cuando Marla empezaba a
articular nuevamente – la edición original era aún más antigua y en realidad
esas profecías, si se me permite la palabra, habían realmente ocurrido. No voy
a aburrirlos con las investigaciones posteriores, pero todas las historias
tienen un hecho en común, en todas se habla de una trinidad estelar, claro que
me costó demasiado unir todos los hilos del telar porque en cada historia la
trinidad estelar tiene nombres diferentes y ocurre en épocas diferentes, pero
siempre antes de que la predicción está por cumplirse la trinidad aparece en el
cielo. Use algunos mapas estelares y trate de localizar ocurrencias de este
tipo en el cielo terrestre y se sorprenderían de cuantas constelaciones forman
triángulos en el cielo, es una figura demasiado básica, sin embargo usando un
algoritmo espacio temporal fractal logré identificar las épocas de acuerdo con
las predicciones y con ello concluí que la trinidad eran Tarkalea, Tesnia y
Arbazan, sin embargo no tenía un marco de referencia en tiempo para saber
cuándo ocurriría nuevamente está conjunción.
Todos miraban a Pierre atónitos,
Harriman sin embargo pensaba con intensidad tratando de hilar que estaba
pasando.
- En el libro hay tres historias
que aún no logro ubicar en el tiempo, pero en las tres ocurre que la trinidad
muestra una estrella muy tenue en su centro.
- ¿De que hablan esas historias
señor Miranda? – preguntó Harriman con cautela.
- Pues en realidad de un imperio,
de una batalla y de un éxodo. La del imperio habla del surgimiento de una
fuerza política gigantesca que arrasará con los nobles y debiles para
perpetuarse, la de la batalla habla de innumerables muertes que servirán para
unir al pueblo en una sola fe y la del éxodo habla de como la gente se ve
obligada a abandonar su planeta a costa de su propia vida para salvarse de una
vorágine.
- Pierre, por favor – dijo Rene
con ternura – llevas con ese mismo tema ya mucho tiempo, no necesariamente lo
que ocurre en un libro puede llegar a ser verdad.
- Querida mía, 7 de 10 historias
han sido ubicadas en el tiempo ya, tengo suficiente información para
demostrarlo.
- Papá, perdona, pero en realidad
en la historia han habido muchas personas que dicen poder predecir los eventos
por venir, Nostradamus fue uno muy famoso y todo se basaba en predicciones
ambiguas que podrían haber sido simples aciertos, lo único extraño era la
posibilidad estadística de acertar pero esto solo se debía a que la ambigüedad
era muy grande.
- Nostradamus predijo el nombre
de Hitler, se equivocó por poco, lo llamó Hister – dijo Pierre con resolución.
Harriman empezaba a pensar que
esto se debía a un delirio del anciano cuando la señora Picard les recordó la
pequeña gema que le habían entregado.
- Disculpen pero debo mostrarles
algo, el cristal que me entregaron tiene una inscripción muy pequeña.
Todos se acercaron con rapidez para ver, en realidad era una inscripción muy pequeña por lo que Oroth decidió tomarle una micro impresión para poder verla con claridad:
Todos se acercaron con rapidez para ver, en realidad era una inscripción muy pequeña por lo que Oroth decidió tomarle una micro impresión para poder verla con claridad:
Al proyectar la imagen en la
pantalla de la casa de los Picard el rostro de Pierre empalideció.
- Conozco esa inscripción – dijo
con las manos temblorosas mientras pasaba con dificultad las páginas del libro
– está aquí.
Con su arrugado dedo señalaba la
página donde se veía exactamente la misma inscripción.
- ¿Y que es lo que dice Pierre?
- Una trinidad – dijo Pierre con
voz queda – Es la historia de la batalla.
Harriman tragó grueso, si esto
era una conspiración se habían tomado mucho trabajo en incluirlo, y si no lo
era, no tenía la más mínima idea de lo que podría ser.
Continuara...
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