Tras el ataque Pierre había llamado a casa, no habían pasado diez minutos cuando un haz de transporte había puesto a Oroth y a Marla en la sala de la familia Picard, en diez minutos más Harriman los había puesto en contexto y habían empezado las preguntas y los cruces de miradas inquisitivas con preguntas que nadie quería hacer. ¿Por qué los Picard?, ¿Quién era su misterioso benefactor?, ¿Era realmente su benefactor?
Marla se paseaba inquieta por la sala del chateau intentando pensar, se sentía culpable, ella había traído al capitán a estas improvisadas vacaciones y ahora estaban en medio de una situación que no parecía sencilla de resolver.
- ¿Y si llamamos a seguridad de la flota? – sugirió deteniéndose de súbito.
- No creo que sea un asunto de la flota, yo creo que deberíamos llamar a las autoridades locales - la voz de Maurice sonaba algo preocupada pero convencida
- Es una buena idea – dijo Harriman mientras sopesaba las cosas.
Oroth estaba callado hacia un rato como tratando de descubrir una figura borrosa que se le hacía nítida por momentos y luego desaparecía. Su mirada estaba fija en un punto del horizonte estrellado que se veía por la ventana de los Picard. Mientras el debate seguía a su espalda intentando decidir qué hacer, él pensaba con mucha concentración viendo las estrellas subir lentamente en el cielo nocturno. Saco su tricorder y presiono algunas teclas sin llamar la atención de los presentes.
- Capitán, ¿dijeron que habían sido contratados en Tarkalea XII?
- Así es, dijeron que solo eso podían decir.
Oroth sintió como su corazón se aceleraba al constatar que desde la ventana de los Picard se podría ver el lejano sol de Tarkalea XII como una casi invisible mancha de magnitud 6.
- Creo que nos han dicho algo muy interesante capitán. Ahí está Tarkalea. – Su dedo señalaba la pequeña estrella - Pero lo más sorprendente es que si trazamos su movimiento a través del cielo nocturno este fenómeno solo ocurriría en cierto momento del año, que casualmente es este y solo por un espacio de pocos días.
Un pesado silencio se hizo en la habitación, no podía ser una curiosidad.
- ¿Cómo se dio cuenta de esto Oroth?
- No lo sé, creo que simplemente vino a mi mente, como si fuera demasiado obvio.
Pierre había estado callado desde el incidente y no había musitado palabra hasta ahora.
- ¿Y Tesnia hijo?
Todos se giraron confusos tratando de descifrar quien o que era Tesnia.
- ¿Qué es Tesnia papá?
- Un sistema, ¿puedes ver Tesnia desde aquí?
- Ni siquiera tengo idea de donde está pero déjame buscar referencias. - Tecleo frenéticamente en su tricorder – No, aun no, pero en un par de horas estará justo por encima del horizonte – Calló antes de agregar – Y esto tampoco ocurre con mucha frecuencia.
- Es increíble – susurró el anciano – no puede ser.
Harriman se aproximó al viejo hombre y se detuvo a su lado.
- ¿Qué es increíble señor Miranda?
Pierre parecía abrumado por algo y no parecía darse cuenta de que le hablaban. Se giró para aproximarse a la pantalla de llamado y se puso en contacto con su esposa. La imagen preocupada de Rene apareció en la pantalla.
- Rene, querida, recuerdas el libro que estaba leyendo el otro día.
- ¡Dios Pierre! Este no es momento para tu obsesión con ese libro. ¿Cuándo van a volver?
- Lo siento querida no pienso regresar esta noche, tu, sin embargo, vendrás a visitar a los Picard. Tendrás que traerme ese libro. – Miró a Harriman con súbita decisión – ¿Podría arreglar el transporte capitán? – Harriman titubeó pero asintió finalmente.
Pierre cerró la comunicación pesadamente.
- Creo que es mejor que se siente capitán, nos espera una larga noche. Si es cierto lo que estoy pensando un par de horas en el cielo podremos ver un triángulo en cuyos vértices estarán 3 estrellas. Una es Tarkalea, la otra es Tesnia y la tercera debería ser Arbazan, si esto es cierto, en el centro veremos una estrella muy tenue.
- ¿Y que hay en esa estrella señor?
- El tiempo de la concepción ha llegado – dijo crípticamente Pierre Miranda mientras sus arrugas se acentuaban con una profunda sonrisa.
Continuara...
No hay comentarios:
Publicar un comentario