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Cuatro personas caminaban por el desierto bajo el refulgente sol,
caminaban sin esfuerzo y sus figuras se recortaban al sol.
- Lo ha
hecho, lo ha liberado.
- También el
otro ha sido liberado.
- Entonces
todo está listo, Harriman ha cumplido.
- No, la
balanza aun no cae a ningún lado, Harriman debe ir a Tyree
Tres de las cuatro figuras se detuvieron mientras la cuarta siguió
caminando hasta desaparecer.
*****
En el puente de la nave todo era agitación, John Harriman había puesto a
la nave en máxima alerta y estaba en su cabina personal siendo examinado por el
médico.
Por
tercera vez se lo digo Capitán, no encuentro nada extraño, si quiere que haga
un análisis más completo acompáñeme a la enfermería.
Harriman caminaba de lado a lado de la habitación con furia.
Se lo que
le digo doctor, tuve una alucinación, no puedo saber que pasó pero sé que vi.
Demora estaba en el timón.
El doctor bajó la cabeza apenado como si quisiera decir algo pero
desistiera de ello, no fue lo suficientemente disimulado para que el capitán
pasara por alto ese gesto.
- Si, sé que
no es mi culpa. Demora fue herida en una misión que yo comandaba, fue
transferida del Enterprise porque se recomendó su ascenso para servir en otra
nave, pero todos sabemos que no fue por eso por lo que salió de la nave.
- Capitán,
no es necesario que…
- ¡Claro que
es necesario doctor!, siempre será necesario entender que la causa de la salida
de Demora fue mi incompetencia, mande a la mujer que amaba a una misión y
cuando tuve que decidir entre mis hombres decidí que no podía sacarla antes que
a los demás porque eso haría parecer que la prefería por mis sentimientos hacia
ella, pero dígame, ¿Cómo iba yo a saber
que la sección de la mina en que ella se encontraba se derrumbaría primero?,
era la sección más estable.
- Capitán,
Demora es un oficial de la flota, ella sabe mejor que nadie que su decisión fue
la correcta, ella sabe que usted la amaba.
- ¡No!,
doctor reléveme del mando, no puedo. No puedo llevar a mis hombres a una misión
que prácticamente ha salido de la nada, no puedo ser responsable de que ellos
sigan los desvaríos de un hombre que es capaz de ir en busca de un cuento de
hadas solamente por que... – se interrumpió con brusquedad - ¿Debo ordenárselo?
- Capitán, está pasando por una crisis – el
doctor se acercó mientras tecleaba en su hipospray – Todo se verá más claro en
la mañana.
Aprovechando que el capitán estaba de espaldas le inyecto un sedante y
mientras se desplomaba lo tomo en brazos y lo arrastró hacia un diván
acomodándolo. Dio la vuelta para salir dejando al capitán inconsciente,
dormiría un par de horas antes de volver en sí, necesitaba el descanso.
Los sueños del capitán fueron frenéticos, se revolvía una y otra vez, su
cuerpo parecía luchar con su voluntad. Harriman se vio a sí mismo en un
desierto caminando sin rumbo, duna tras duna avanzaba hacia no sabía dónde, no
entendía que estaba pasando pero sabía que debía continuar, su destino se
encontraba cerca, de pronto encontró unas huellas frente a él que seguían el
mismo rumbo, aceleró el paso para tratar de alcanzar al sujeto que lo precedía
y pronto lo vio recortarse en el brillo del sol vespertino, pensó en gritar
pero tenía la garganta seca, se sentía mareado, la figura se dio vuelta y
pareció percibir que Harriman estaba desfalleciendo, corrió hacia él, Harriman
se desplomó en la arena y el sol de la tarde le iluminó la cara mientras
escuchaba los rápidos pasos del desconocido cada vez más cerca. De pronto la
luz del sol desapareció y vio sobre él una sombra que parecía ser humana y le
ponía una cantimplora en la boca. El agua sabia a gloria.
- ¿Dónde
estoy? – pregunto con voz queda.
- Estamos en
Tyree.
El sonido de la voz fue como un golpe, se incorporó de inmediato y tomo
a la persona de los hombros y puso su rostro al sol. Era Marla Miranda quien lo
estaba salvando.
Despertó de golpe cubierto de sudor y sintiéndose de golpe más sereno.
De pronto comprendió todo como si el rompecabezas se armara en su cabeza.
- Computadora,
quiero un mapa estelar del sector.
En la pantalla de su cabina apareció la imagen solicitada.
- Computadora,
ubique Arbazan, Tarkalea XII y Tesnia en el mapa.
Las tres estrellas fueron iluminadas en el mapa y se dio cuenta que
formaban un triángulo. Sus pupilas se dilataron mientras se daba cuenta que había
pasado por ahí antes sin saberlo.
- Computadora,
ubique Arken IV en el mapa.
Un punto azul apareció arriba de los tres primeros puntos.
- Trace el
rumbo actual del Enterprise desde el Sol hasta aquí.
Una fina línea amarilla apareció en movimiento desde el sol hasta
detenerse en el centro del triángulo, sintió como se le secaba la boca.
- Agregue un
punto en las siguientes coordenadas.
Tecleo las coordenadas de la estrella pálida y un nuevo circulo azul
apareció a la derecha del triángulo en un espacio vacío. Dudó antes de hacer su
siguiente pregunta, si la respuesta era negativa sabría que estaba loco, si era
positiva… se estremeció al pensarlo, si era positiva sabría que estaba envuelto
en algo más grande que el mismo.
- Computadora,
¿Existe un sistema llamado “tairí”?
Lo pronunció como lo recordaba de su sueño y el lapso de espera se le
hizo eterno, pero no debió tardar más de un segundo.
- Sistema
encontrado.
La garganta de Harriman se secó y tuvo que carraspear para formular la
siguiente orden.
- Ubíquelo
en el mapa estelar.
Tuvo que sentarse al ver aparecer el siguiente punto azul en el mapa.
- ¿Distancia?
- 4 años
luz.
No podía ser una coincidencia, tenía que ir a Tyree.
Continuara...
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